domingo, 21 de octubre de 2012

Como agua para chocolate


 


Hace unos días, fuimos invitados a cenar en casa de unos buenos amigos. La anfitriona, una cocinera estupenda, nos preparó un menú de sabrosos platos muy propicios para una noche lluviosa de principios de otoño. A ella le gusta cocinar, y de alguna forma, ese esmero en la tarea se transmite con placidez a la mesa.

Durante la tertulia, surgió el tema del séptimo arte en torno a la comida. Un título que suele acudir a la memoria en estos casos, es el de la primera novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate". Años más tarde ella misma escribiría el guión para la película de Alfonso Arau.

Parece que la película es más conocida que la novela, pero merece la pena hacer la incursión literaria en este bello relato colorista, que pertenece al género del realismo mágico, entre cuyos productos más destacados se encuentra ''Cien años de soledad'' de Gabriel García Márquez.

La novela se divide en doce capítulos, cada uno de los cuales está encabezado por el nombre de un mes del año, y el título y detalle de una receta de cocina mexicana. Durante el capítulo se dan instrucciones para una óptima elaboración de la misma.

El realismo mágico es un género que me seduce por su forma de interpretar lo sobrenatural; esto es, con una pasmosa naturalidad. El portento es algo cotidiano y asumido sin pestañear. Se trata de una visión menos moderna de lo que parece, muy anterior al desarrollo de este género tan particular.  Ya en el Éxodo bíblico vemos que el pueblo judío tiene una manera similar de interpretar lo prodigioso. Es una forma  distinta de entender el milagro, opuesta a la que se tiene en occidente. Para ellos no se trata de un hecho que se sitúa al margen y por encima de lo natural; es lo natural puesto al servicio de las circunstancias, para crear una sincronía admirable y un resultado concreto. (Esto lo aprendí de un sacerdote que enseñaba interpretación de textos bíblicos, basados en un moderno método de estudio desarrollado en Francia, y que no era muy del agrado del Vaticano). Asimismo en los textos proféticos se da esta circunstancia, en los llamados relatos midrash, que a veces contienen una dimensión épica también presente en el realismo mágico. 

Después de todo lo dicho te traigo aquí varias cosas: para abrir boca, la lista de capítulos y recetas, como plato principal te recomiendo la lectura de la novela, y a los postres te sirvo la película completa.

Un banquete que disfrutaréis mejor en compañía. A mí me apetecen las codornices en pétalos de rosas... ¿Y a ti? 


Mariaje López.



Índice de capítulos:
 
   Enero. Tortas de Navidad. 
 Febrero. Pastel Chabela
Marzo. Codornices en pétalos de rosas.  
Abril. Guajolote con almendra y Ajonjolí. 
Mayo. Chorizo Norteño. 
Junio. Masa para hacer fósforos.  
Julio. Caldo de Colita de Res. 
Agosto. Champandongo. 
Septiembre. Chocolate y rosca de Reyes. 
 Octubre. Torrejas de nata. 
Noviembre. Frijoles gordos con chile a la Tezcucana. 
Diciembre. Chiles en Nogada. 




Y la película: 

2 comentarios:

  1. me encantó la película, me pareció muy sensual, pero no he leido el libro, ni probado las recetas, aunque prometo cocinar alguna de ellas.

    ResponderEliminar
  2. Como ya sabemos donde encontrar pitaya, podemos probar con las codornices, la próxima vez que vayamos a Roquetas las hacemos, y organizamos un cine-fórum. ¿Te ape?

    ResponderEliminar