viernes, 26 de mayo de 2017

Miradas sin título




Me gusta cuando te detienes ante un charco para dejar beber a los pájaros, cuando sonríes al perrillo que llega con ganas de carantoñas, y que no molestes a los gatos cuando duermen. 

Me gusta que te sientes en un lado del camino para escuchar las voces de los que pasan, y la compasión que vive en tu mirada quieta, prendida en cada momento. 

Me gusta el amor de tu sonrisa multiplicando las horas, el rumor de tus latidos entre las hojas del bosque, la bienvenida que entregas en los brazos llenos de sol y espuma. 

Me gustan de ti muchas cosas, y la que más, encontrarme con el día en tus ojos, dentro de su borde aceituna.  


Mariaje López ©

viernes, 19 de mayo de 2017

Reseña: Ya no quedan junglas adonde regresar




Para empezar, del libro de Carlos Augusto Casas me llamaron la atención el título y la portada. Era un buen comienzo. Luego supe que había sido ganador del VI premio Wilkie Collins de Novela Negra, como el año anterior lo fue Salvador Robles con Troya en las urnas. Más tarde seguí con interés su acogida en los medios, que iba en la misma dirección. Sólo me quedaba coincidir con el autor en alguna feria para hacerme con un ejemplar firmado. Estaba de suerte: nuestro editor, la casualidad, o ambos, tuvieron a bien llamarnos a firmar juntos en la Feria del Libro de Valladolid. 

Pilar García Muñiz entrevista a la autora de Beatricia.


Prólogo: El delantero centro se niega a jugar.



Cubiertas de El delantero centro se niega a jugar, de Salvador Robles Miras, M.A.R. Editor.





Prólogo de la novela El delantero centro se niega a jugar, de Salvador Robles. 


¿Quién eres tú? 
¿Quién soy yo? 
¿Quién de nosotros aguantará ante el otro con la mirada firme, en tanto que el edificio de nuestras vidas se desmorona? 
¿Quién podrá soportar esta exhibición sin percibir al menos un ligero temblor? 

Nunca es el espejo el que miente, y por eso arriesga tanto quien lo mira. Su mirada fría refleja una llama que no entiende; no hay nada más aterrador. Miradas que nos desnudan y rasgan. 

A la mirada sigue una elección, porque siempre estamos eligiendo: en lo elevado y en lo abismal. Somos el resultado de lo que decidimos. Nuestras vidas son nuestras decisiones, varadas en la tensión constante entre el orden y el caos, entre la victoria que mata el orden y la derrota que vence al caos. 
Muchos eligen lo primero, y algunos pocos, lo más difícil. 

miércoles, 17 de mayo de 2017

Crónica de Beatricia en Valencia.






A qué negarlo: presentar Beatricia en Valencia igual que lo habíamos hecho en Madrid, Barcelona o Bilbao, resultó muy complicado. Eso no impidió que se produjeran grandes momentos, y que en lo privado constituyera un cúmulo de regalos emocionantes para mí. Lo mejor: las personas que me acompañaron en el proceso. No tengo palabras para agradecer a Osvaldo Sánchez Correa su entusiasmo, su cariño y apoyo, y el obsequio que nos hizo a Beatricia y a mí, pues la magnífica actuación de The Kojaks corrió por cuenta suya. No hubo forma de declinar su ofrecimiento. Lo mismo digo del exquisito Eugenio Mira, atento siempre a cualquier necesidad ajena que pueda atender.