martes, 9 de enero de 2018

Rock en la acera


Pintura: Vito Campanella


Hace su entrada en la Calle Mayor, tirando del carrito donde acarrea juntos el teclado y la guitarra eléctrica. La armónica sujeta al cuello en el soporte metálico que descansa en sus hombros y deja el instrumento delante de su boca.

Menudo, de cabello tieso y pajizo amarrado en una coleta raquítica. La mirada resuelta y empañada en un azul plomizo, matizando el rostro jovial que burla al Cairos. Chaleco vaquero si hay calor, chupa de cuero si acompaña el frío; pañuelo al cuello, tejanos ajustados al tobillo por encima del botín gastado.

Sembrando ajetreadas mañanas de memorias y homenajes a la historia del rock.

Hago cábalas sobre su vida y figura, que tan peculiar se me antoja. Le tengo por un lobo solitario —solitario y feliz —, con su música y arte y su rock and roll.

Hoy está con él una mujer que lleva un niño en los brazos. Por la forma de acompañarlo, creo no aventurarme si digo que ambos son su familia, y ella una de esas mujeres cuya vida transcurre al abrigo de la casa. Todo lo contrario a él, que vive en la calle.

El hombre orquesta la ha besado en los labios y tras una leve caricia al bebé sonrosado se dispone a comenzar su repertorio diario.



Mariaje López

Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.

4 comentarios:

  1. Las apariencias engañan. Menuda imaginación sobre la vida del musico, " lobo solitario y feliz " (y tu que sabrás) y que facilidad para considerar suya o no a su compañera en función de su imagen externa. Que fácil es errar y hacerse el cuento de la lechera con la vida de los demás.

    Claro que si no se tuviese capacidad para atribuir condiciones y caracteristicas a las personas desconocidas dificilmente se podría inventar historias para el regocijo y ensoñamiento del resto de mortales, que luego disfrutan con la ficción para su distracción.

    La felicito Sra. López, ha escrito dos artículos o ideas en dos días, después de estar casí un mes sin hacerlo. Espero que no se le hayan dañado las falanges de tanto esfuerzo. Le deseo un 2018 muy productivo

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    1. Estimado o estimada "Pérfido", veo que no me aprecia demasiado, sentimiento legítimo aunque no lo es tanto manifestarlo amparándose en el anonimato. Dicho lo cual: aunque me atribuye las conclusiones del narrador del cuento, es solamente eso, el narrador, que al tiempo es personaje, y por tanto puede imaginar lo que le plazca al autor del relato que imagine. En cuanto a mis falanges, están en perfecto estado, aunque usted haga lo que critica imaginando lo que he escrito o dejado de escribir en este tiempo, sin caer en la cuenta de que lo escrito no tiene correspondencia con lo publicado. Son cosas distintas. Un feliz año y productivo en todos los sentidos para el o la visitante de esta casa.

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    2. Estimado pérfido anónimo10/1/18, 22:37

      Querida María Jesús, veo que me ofrece una prudente y brillante respuesta, por la que la tengo que felicitar.

      Soy estimado pérfido, si no sería estimada pérfida.

      Es verdad que mi comentario no repara en distinguir entre la narradora del texto y la autora del mismo, y efectivamente al existir por mi parte confusión en la autoría de la historia relatada, establezco que la autora, es decir vuestra merced, realiza consideraciones erróneas sobre el protagonista de la narración, sin percatarme que efectivamente era una historia donde el narrador era un personaje más. No obstante como atenuante, le refiero que hice constar que para poder inventar historias hay que poseer la capacidad de imaginar la vida de los personajes, pero incurrí indebidamente en atribuirle esa invención. Le ruego encarecidamente me disculpe por ello.

      Buena respuesta respecto a mis divagaciones sobre su actividad en el tiempo discurrido entre sus publicaciones en el blog, efectivamente disertó sobre su actividad sin tener conocimiento alguno de la misma, e incurro por tanto en especular sin base alguna y además carezco de la mínima legitimidad para cuestionar.

      Realmente mi voluntad al mentar sobre la salud de sus falanges, lo era con objeto de evitar que hiciese usted la esfinge, e ignorase de manera hiératica mi comentario, y de esa manera interactuar con usted pero sin voluntad alguna de ofenderla o lastimarla.

      Siento ironizar, pero también vos me atribuís sin base alguna que no le aprecio demasiado amparandome en el anonimato. No tiene vos fundamento fáctico para tal aseveración y ahí yerra usted.

      Aunque me identificase con mi antroponimo no me conocería, por lo que carece de importancia mi identificación. Si lo escribiese, no sabría usted si es inventado, no tengo más remedio que ser anónimo incluso con nombre.

      Lo que he visto de usted me agrada, tiene una imagen agradable de ver, esta como un queso de rica (espero que esto no la ofenda, pretendo transmitirle de manera galante que esta de buen ver) y lo cierto es que lo más halagador que puedo decirle y con la mayor sinceridad de la que soy capaz, es que no he visitado su blog por casualidad, si no porque lo que he encontrado lo juzgo valioso, por su contenido y por su forma de mostrarlo, si no fuese así no habría manifestado mi presencia.

      Confio en no haberla incomodado excesivamente y que pueda usted pasar por alto cualquier extravagancia de la que soy capaz.

      Pondré empeño en evitarle molestias innecesarias para el futuro y creo que voy a interesarme por la lectura de Beatricia, ya que me produce curiosidad probarla después de lo que he podido ver. Si tengo ocasión le comentaré mi impresión, si ello es de su interés.

      Enhorabuena por su hospitalario blog y mucha suerte con su continuidad ya que lo está haciendo muy acertadamente. Que Dios la guarde debidamente aún siendo de Bilbao.

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  2. Estimado pérfido anónimo10/1/18, 22:47

    A ver López, ser Bilbaina es un orgullo, no me malinterprete. Quede con Dios

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