martes, 5 de junio de 2018

Gratuidad y gratitud


Pintura de HERMANN SEEGER


Gratuidad no es lo mismo que gratitud; ni siquiera suelen darse juntas y las más de las veces de la primera no se deriva la segunda, para aflicción nuestra. 

Tengo una prima nacida poco antes que yo, Ángela, a la que considero referente en muchos aspectos. Ella me recuerda muchas veces que las mejores cosas de la vida son gratis. Cuando pienso en que algún día, llegada mi hora, lo perderé todo, estoy en mejores condiciones de apreciar la razón que tiene. No hay despertador más efectivo que la consciencia del final, ni ventana más clara para mirar el mundo con otros ojos y darse cuenta de su gratuidad.