La búsqueda continúa. En verdad empiezo a creer que jamás tendrá final, quizá como consecuencia de no saber muy bien qué busco. Hasta que lo encuentre, mi existencia deambulará a la pata coja.
Lo que busco está en el aire más puro de mi respiración. Está tan cerca que no lo veo. Y entretanto aquí estoy, en este pantano del que no acierto a salir, asfixiándome con sus vapores fétidos. El barro me llega casi hasta el corazón, y no acierto a ceñir la cuerda que me sacará de aquí. Cada minuto que pasa me hundo más y más.