domingo, 27 de enero de 2019

El tiempo y sus reflejos

Imagen: http://loqueimaginoyloquevivoyo.blogspot.com

Esta cara que ya apenas reconozco,
que en el mortecino espejo me desafía,
esa mirada que no parece mía
en un charco de amargura congelada.

Ese rostro que me define y califica,
que ruin traidor a mi agonía espanta,
y ya no escucha a mi alma cuando canta
ni me empuja tras ella a la deriva.

Mariaje López© Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.

martes, 22 de enero de 2019

Del antifeminismo femenino y otras sospechas


Hay una corriente femenina antifeminista, y puedo entender y hasta estar de acuerdo con algunos de sus postulados. Por ejemplo que un feminismo bien entendido no debe buscar rabiosamente la venganza, sino enfocarse más arriba, en la justicia. No es feminista odiar al hombre, sino buscar que comprenda y asuma lo indebido de su posición cuando se asienta en la desigualdad.

sábado, 19 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (XII)



Foto: MiPaco

"A veces Liena rozaba con los dedos las columnas más antiguas, y sentía como si le susurrasen historias al oído. Le encantaba salir a pasear los domingos por la mañana, porque nunca sabía lo que iba a encontrarse. Un día podían estar los soportales inundados de caballetes; otro, tomados por estatuas vivientes; otro, por artesanos. Era frecuente ver algún grupo de cómicos vestidos de época ilustrando las rutas teatralizadas. Por San Antón llenaba la calle una fila de mascotas con sus amos, desde la Casa Tapón hasta el Hospitalillo, templo donde recibían los animales la bendición del santo. Caballos, mulas, borricos, algún gato serenísimo provisto de arnés y otros menos pacientes en su trasportín, canes de toda raza y sin ella, periquitos, loros, cotorras, tortugas, alguna que otra iguana, peces en sus peceras, hámsteres en sus jaulas y conejos variados con susto en el cuerpo.

viernes, 18 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (XI)


Foto: MiPaco

"Con las manos crispadas sobre la mesa y la barbilla hundida en el pecho, llorando en silencio y sin aspavientos, le parecía la persona más desgraciada del mundo. Compadeció a su madre como nunca lo había hecho. 

―Cambiaré. 

―¿Quieres ayuda? 

―Eres lo único que me queda. Haré lo que quieras. 

―Lo que quiero es que hagas un viaje. 

―¿Un viaje? 

La miró confusa. Una propuesta de esa clase era lo último que esperaba oír. 

jueves, 17 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (X)


Foto: MiPaco

"Esa noche Maica tampoco pudo conciliar el sueño, pensando en las llamadas que tendría que hacer por la mañana para notificar un imprevisto y necesario viaje sin causar por ello demasiada alarma. Esquivó a los curiosos prometiéndoles contar todo a la vuelta, y utilizó la excusa de las prisas, por suerte, un argumento socialmente protegido, y por tanto, inapelable. 

El día señalado acudió a la plaza de las Bernardas y se sentó cerca de la puerta de la iglesia. Era la hora de la siesta y el calor apretaba, pero corría el aire y a la sombra se estaba bien. A las cuatro y cuarto se presentó un hombre con barba, bien parecido y de mediana edad. Llevaba puesto un sombrero de color naranja. 

miércoles, 16 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (IX)


Foto: MiPaco

"Anduvieron unos metros junto al Hospitalillo, hasta pasada la puerta de la iglesia. 

―¿De verdad no quieres que te acompañe? ―insistió Dani―. Si tu madre es como dices, y no dudo de tu palabra, se cortará un poco si hay un extraño. 

―Eso crees, pero es porque no la conoces. Y entre capear el temporal yo sola o morirme de vergüenza, opto por lo primero. 

―Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena. 

Llámame si lo necesitas. 

―No te preocupes. Si de verdad lo necesito, lo haré. 

martes, 15 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (VIII)


Foto: MiPaco

"No había nadie en la sala del comedor. La cruzaron dejando atrás la cocina y se unieron al grupo de turistas en la botica, donde Rodrigo de Cervantes, cirujano sin título, bien pudo haber atendido a sus pacientes. Como en el resto de las habitaciones, se exponían allí muebles de los siglos xvi y xvii: una mesa de curas, un sillón de madera provisto de una extensión articulada, una alacena llena de tarros, utillaje de cirugía y sangraderas. 

lunes, 14 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (VII)



Foto: MiPaco

"Lo primero que pensaron al abrir los ojos fue que algo había salido mal. 

―¿Dani? ―inquirió ella tanteando el brazo que rodeaba sus hombros. 

―Estoy bien. ¿Y tú? 

―Bien, pero no veo nada. 

―Estamos a oscuras, y vete a saber dónde. 

Tenían una pared a su espalda, y buscando a tientas tocaron un interruptor de luz que accionaron. Estaban en un sótano sin ventanas. Frente a ellos había una doble hilera de bancos, ocho en total, y un aparato de proyección orientado hacia el fondo. 

domingo, 13 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (VI)



Foto: MiPaco

"Antes que teatro universitario, La Galera fue capilla de la antigua cárcel de mujeres, en la época en que llamaban así a este tipo de establecimientos. Tenía un aforo aproximado para cien personas y una cúpula semicircular que se alzaba sobre el presbiterio. La capilla colindaba con la zona penitenciaria, a la que se podía acceder por un portón metálico acerrojado. El paso estaba restringido debido al estado ruinoso del edificio carcelario y pese a que la sección inmediata a la antigua capilla se mantenía aceptablemente en pie. 

sábado, 12 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (V)


Foto: MiPaco

"Al menos no tendría que vagar por calles solitarias ni esperar el autobús en el intercambiador durante horas de roerse el coco. Todo Alcalá parecía estar fuera de sus casas, y muchos locales de ocio no bajarían el cierre hasta la mañana, si lo hacían. Los ojos amarillentos de las farolas alumbraban la ciudad vieja, el antiguo barrio comercial judío ―con sus vetustas columnas desgastadas― y el pavimento romano vuelto a extender sobre el cemento que ya antes cubría el original. Allí se rompían tacones y la lluvia encontraba espacios para encharcarse. Dolía el adiós a las calles de su infancia, a las nubes rosas del atardecer que besaban los tejados, a la carraca de las cigüeñas en los campanarios, a los soleados paseos junto al río, a tantos momentos que no se repetirían en mucho tiempo. Quemaba, más que dolía, interrumpir su historia en aquel lugar del mundo que tanto la había enseñado a amar. No podía pensar en la ciudad sin recordar a su padre, como tampoco podía representarse a su padre sin evocar Alcalá. 

viernes, 11 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (IV)


Foto: MiPaco

"Llegaron enseguida al Pepe Pasión, cruzando la plaza. Sobre la fachada de la Iglesia Magistral se proyectaban textos del Quijote en caracteres barrocos. Maica se sintió aliviada al comprobar que el local estaba abarrotado y ello haría difícil la conversación, dándole margen para elaborar una excusa convincente. Por nada del mundo deseaba que ellos supieran el motivo del altercado, eso la dejaría en evidencia. 

En la pantalla, el grupo Dinarama, con una Alaska galáctica de cráneo medio rapado, interpretaba su gran éxito Ni tú ni nadie, lo que hacía muy complicado mantener los pies anclados al suelo, aunque el resto del cuerpo solo pudiera oscilar rítmicamente varado en la apretura. Dani se ofreció a traer bebidas, y le encargaron dos cervezas. En cuanto se alejó, Roberto, obligado por el ruido casi a gritar, no esperó más para interrogar a Maica. 

jueves, 10 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (III)



Foto: MiPaco


(1) "Llegaron a la puerta del taller museo de Toro Bravo, un pintor extravagante, muy prolífico y levantisco, un mesías autoproclamado servido de años e inusitadamente charlatán. Liena lo conocía de vista desde pequeña, siempre con la melena rondándole la cintura y barbas a lo Rasputín. “Toro Bravo, Toro Bravo: mucho pelo y poco rabo”, le cantaban los chavales, y a él eso le hacía gracia. El hombre se mantenía en forma a base de verduras, mejor crudas, y practicando el yoga y la meditación, dejando que su imaginación se precipitase en un vértigo de doscientas revoluciones por minuto. 

miércoles, 9 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (II)


Foto: MiPaco

"La fuente de la puerta de Aguadores estaba iluminada. Desde la esquina del convento de las carmelitas se oían los tamboriles anunciando el performance multitudinario de las 19:00 en la plaza Mayor. El cohete que preludiaba el comienzo del acto sorprendió a Liena en el callejón de Santa María, a espaldas de la capilla del Oidor, desde donde alcanzaba a ver la plaza. Todo quedó en silencio; solo las cigüeñas en lo alto de las espadañas se negaban a callar. Como todos los demás, la joven se quedó inmóvil: la mano izquierda en el bolsillo de la cazadora, la derecha suspendida en el aire, alzada levemente la barbilla, el semblante serio, la mirada estática y perdida entre la muchedumbre. Una perfecta efigie polícroma en el balanceo de un paso. 

martes, 8 de enero de 2019

Ruta de Beatricia en Alcalá: (I)


Foto: MiPaco



"La melena rubia de Maica destacaba en un pequeño grupo junto al Quiosco de Música. No esperaba verla acompañada aquella noche, por eso la presencia de los dos chicos la sorprendió. Su amiga era dos años mayor que ella, pero también más inmadura. En la manera de comportarse, Liena parecía muchas veces la mayor. Sobrellevaba con paciencia sus locuras, divertidas por lo general, aunque de vez en cuando se pasaba de rosca; y quedar con gente aquella noche, y sin advertírselo, le pareció de mal gusto.

El enigma Blancanieves





Microrrelato que leí en el programa de RNE Sexto Continente, dirigido y presentado por Miguel Ángel de Rus.



El pequeño Alan abandonó el cine fascinado con aquella Blancanieves de Walt Disney. Desde entonces, cada vez que le daba el primer mordisco a su manzana de antes de dormir, pensaba en la bella. 

Alan se hizo mayor, fue un genio de las matemáticas, padre de la informática, y gracias a su ingenio para descifrar la máquina Enigma de los nazis, se salvaron más de catorce millones de vidas. 

Cuando años más tarde la policía descubrió su cadáver, envenenado con cianuro, sobre la cama, y vieron la manzana mordida en la mesilla, no lo dudaron: Alan Turing se había suicidado. Incluso sus amigos lo tomaron como un último acto poético dedicado al personaje que le había hechizado en su infancia. 

A nadie pareció extrañar, ni se consideró seriamente que en la libreta que estaba junto a la manzana el científico se hubiera tomado la molestia de escribir una lista con todo lo que tenía que hacer el fin de semana.

Mariaje López  © Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.

viernes, 4 de enero de 2019

Su temblor


Foto: Getty Images

Su temblor y su fragilidad... que ahora solo son suyos, y que después serán mi temblor y mi fragilidad. Su cuerpo que apenas se sostiene puesto en pie, vencidas sus resistencias por el afán de un abrazo. Sus pupilas veladas por la erosión amarga de viejas lágrimas, y la sonrisa prófuga retornada a tiempo del armisticio maldito. Maldito sí,  porque nunca debió ser preciso. La mirada que cierra la puerta de los días negros, que regresa como el hijo pródigo a la faz de su juventud. Y los recuerdos marchitándose, todos menos uno al que se aferra con el penúltimo hálito de su existencia: el rostro siempre anhelado del hijo que la abraza.

Mariaje López © Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.

miércoles, 2 de enero de 2019

El último censor


Microrrelato que leí en el programa de RNE Sexto Continente, dirigido y presentado por Miguel Ángel de Rus.



El último censor fue despedido sin contemplaciones bajo un atronador aplauso general de la cúpula legislativa. Tras largos años de laborioso afán, lo habían conseguido: ya podían declarar erradicada la censura institucional. Individuos así ya no eran necesarios cuando eran los ciudadanos, por iniciativa propia, los que ejercían la censura sobre sus coetáneos, ufanos de su democracia ejemplar. 

Lo que no lograron aprender, más por idiocia adquirida que por falta de maestros, fue que su gran logro tenía en la práctica un par de definiciones muy trilladas: autocensura y pensamiento único. Su gran logro, en realidad su derrota inadvertida, era haberse convertido a la esclavitud más indigna mediante su tiranía con los demás.
Mariaje López  © Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.