viernes, 30 de agosto de 2019

Un puente estrecho





Tenía que cruzar el puente. Mi vieja casa estaba al otro lado de la construcción estrecha y quebradiza, sobre cuyos tablones apenas podía caminar una persona agarrada a las cuerdas de las altas barandas laterales. Yo lo cruzaba sin miedo, afianzando el paso.

Aquel día, cosa inusual, vi que un hombre se acercaba desde el otro lado. Cuando estuvo a pocos metros frente a mí, aprecié sus grandes proporciones. Me saludó, mostrándome una amplia sonrisa. Yo respondí cortés al saludo, tras lo cual dije:

jueves, 29 de agosto de 2019

Perseguido






Antes de salir a la calle, espió, como cada día, tras los visillos. Nadie vigilaba el portal. Es decir, parecía que nadie vigilaba, porque él sabía que estaban ahí, esperándole. Le seguían a todas partes, ineludiblemente, desde hacía años. Cuando caminaba escuchaba los pasos a su espalda, y era obvio que le seguía más de una persona, y quizá más de dos. ¿Qué pretendían obtener de él con tanta insistencia? Sin embargo, aún no le habían abordado. 

La muerte del pensamiento





Un hombre viejo sentado frente a una mesa inmensa, rectangular. Sobre la mesa las palabras amontonadas en gran número, son observadas en silencio por el hombre. Su mirada se ha detenido en una; alarga la mano, la engulle, eructa. La palabra no volverá a ser dicha, ni pensada. La entierra el olvido.

Pasa un día.

La Soberbia y la Ira





—Ni yo soy tan mala como dices, ni tú tan buena como te crees —espetó la Ira .
—Es verdad que ni yo me creo tan buena como presumo, como tú en el fondo no te crees tan justa como pretendes. Aplaca tu furia insensata —replicó la Soberbia.
—Yo aplacaré mi furia cuando tú ablandes tu corazón.

Ternura nonata





La ternura esperada,
la ternura malquerida,
la que no quiso ser,
la que fue vencida.

La ternura marchita,
la ternura desvalida,
la que murió sin nacer,
la que pereció en la criba.


Mariaje López©Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.

viernes, 2 de agosto de 2019

Cristal adentro


Foto: Mariaje López


Silencio tras el cristal adentro, fuera la luz decae, los pájaros se recogen en la arboleda, llegan los apagados trinos a mi refugio de sueños. Descansa la mirada en lo mirado, la paz en el hombro como un pájaro herido, leal a la llamada constante.