domingo, 6 de abril de 2025

No, no dependió de mí


Imagen: 123RF "Hojas caídas en el otoño de bosque en el sol"

    "No, no, no...

    No dependió de mí,

    que se secaran las flores".

                            (Robe Iniesta) 

    Y en verdad no dependió de mí, aunque tampoco sabría decir de quién dependió tanto naufragio. Quizá hubo culpabilidades ciertas: la abuela, las monjas... pero tanto naufragio...

    Empiezo a tener la sensación de que la ilusión me falla. De que el tiempo es escaso. De que casi nada tiene sentido, o yo no se lo encuentro. De que hay mucho que ordenar, y yo no tengo energías para hacerlo. De que no tengo las llaves de nada. De que lo único que puedo intentar es vivir el momento y sacar de él todo lo que sea capaz. De darme cuenta de cuándo y cómo estoy siendo feliz, para que la felicidad no se quede en eso que solemos recordar cuando no sabíamos que estaba ocurriendo. 

    No dependió de mí que se secaran las flores. La rueda gira y mueve los engranajes que nos arrastran sin descansar nunca. Ni siquiera cuando todo parece detenerse. 

    No quiero estar triste cuando no toca. Aunque lo perdido duela siempre. Ese dolor, latente, no debe impedir el paso a la alegría cuando llame. Porque el sol sigue siendo hermoso sobre las hojas muertas. 


       Mariaje López

Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.  




    

jueves, 3 de abril de 2025

El mundo de la línea infinita (Extracto)

Menganita (Archivo personal)


    El sol avanza en un cielo sin nubes. Nada se detiene jamás. La línea infinita escribe y escribe, dibuja y dibuja, y pinta, y salta, y brinca y baila, y vuelve a escribir historias sin palabras como solo ella tiene potestad de hacerlo.

Ha escrito que el pájaro y el árbol seguirán allí mucho, mucho tiempo aún, compartiendo su dicha con Menganita, disfrutando de las estaciones, ahondando en su amistad fecunda, sellando su hermandad. Y al final de sus respectivos ciclos en el plano de lo visible, se reunirán de nuevo en el otro plano inabarcable donde impera una realidad: que todo el universo es una sola cosa, manifestada en formas incontables desde lo más grande hasta lo más pequeño, desde lo máximo a lo ínfimo en transformación perpetua, engarzado en una misma línea que conecta todo en el universo, porque es ella el universo mismo. 

Allí donde nos reuniremos todos con el árbol, el pájaro, la gata que ya tiene nombre, y una maravillosa anciana que antes fue la niña de la que se enamoró el pájaro que descendía de un ángel. En el mundo de la línea infinita.


El mundo de la línea infinita, (M.A.R. Editor).

https://www.mareditor.com/.../El_mundo_de_la_linea...