Pintura: En un tweet, de Nuria Ruiz-Vernacci |
Una frase calculada y la vida se queda al margen. Quieres negarme la risa en una frase donde solo cabe un momento. Un momento capaz de nublarla, cierto, mas eso también pasará con la celeridad del próximo tweet. Tan barato como tu amor, tan ligero como tu olvido. Tu desdén también quedará atrás, por poca huella que deje. La rodada que hoy marca mi corazón y que mañana cicatrizará en mi alma.
No fuiste capaz de mirarme a los ojos. Elegiste una pantalla como intermediario. A los cobardes les faltan agallas donde la miseria sobra. Tu carcajada es una flor marchita que nunca conoció el frescor.
Puedes recrearte en mis lágrimas hoy, son el adiós a un tiempo de falsas promesas que ambos alimentamos con distinto afán. Mi anhelo cantaba en las cimas de los árboles persiguiendo el alba; el tuyo hurgaba en el fango rastreando el brillo de los focos.
Mañana yo seré mejor y tú más pequeño. Cuando mi herida cierre y tu brillo impostado decaiga embozado en óxido y ponzoña. Mañana yo lo seré todo y tú habrás sido una piedra en el camino. Mañana te borraré con un golpe de click, como se borran los archivos vacíos en el PC.
Mariaje López ©
Pintura: En un tweet, de Nuria Ruiz-Vernacci
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la levedad del mensaje digítal, la breve impronta que deja y la facilidad con la que se usa para dar noticias que cuesta decir a la cara. No cabe duda que tiene sus ventajas, sobro todo a nivel profesional o para mensajes de grupo, pero no nunca podrá sustituir el cara a cara y el contacto directo
ResponderEliminarEste cuadro es de una gran amiga, ganó un premio con él. Ella me dijo que lo había descifrado fielmente. Estoy de acuerdo: la presencia física y la virtual pueden complementarse, no sustituirse.
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