martes, 27 de enero de 2015
¡Sálvame!
Un día, hace unos años, recibí en mi teléfono un mensaje acuciante de alguien muy cercano que decía:
"Lo tengo todo preparado para suicidarme. ¡Por favor, SÁLVAME!
Con el corazón desgarrado y anegada en lágrimas respondí:
"Si tu salvación dependiera de mí, hace mucho tiempo que estarías salvado. Desgraciadamente tu salvación no está en mis manos, sino en las tuyas. De lo que decidas hacer, tú eres el único responsable".
No se quitó la vida. Tampoco puede decirse que se salvara; eso es algo más que no matarse.
A veces la realidad es salvaje; a veces salvadora. Como una cuerda, sirve para afianzarse y escalar, o de lazo para la horca. Depende de cómo decida usarse.
Mariaje López.
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Amarga experiencia de chantaje emocional pero dulce reflexión la tuya. Como con la cuerda, hay muchos elementos en la vida que resultan salvajes o salvadores en función de la actitud con que se utilicen.
ResponderEliminarNo sería muy dulce para el destinatario, pero sí la única razonable, y a la postre, la única ya posible a mi entender. Llega un punto en que ya no hay más que ofrecer. Se trata de elegir: victimización o responsabilidad.
EliminarUn abrazo grande.
Complicada la situación, pero completamente de acuerdo con vosotros. No se puede pretender responsabilizar al otro de tus decisiones o de tus actos. Cada uno es dueño de su vida y así ha de saberlo y sentirlo. Ayudar está muy bien, dignifica a la persona y todo eso, pero hay que ayudar a quien se deja, no todo el mundo es válido. El chantaje emocional es algo injustificable a todas luces, propio de personas débiles y dependientes, y a ésas cuanto más lejos, mejor
ResponderEliminarEs como dices, Encarni, y sin embargo, nos lo hemos de repetir de contínuo por las creencias adquiridas en la infancia. Muchas veces es un largo camino actuar en consecuencia. Llegar a ello no es fácil, y sí duro, pero cuando sabes que has hecho lo que debes, eso trae cierta paz.
EliminarExacto, cada uno es dueño de su vida y no por ello debe "exigir" a otros que le salven de lo que solo él puede decidir: salvarse a sí mismo.
ResponderEliminarArancha, no había visto tu comentario. Me alegra que una experta ratifique mi teoría, siempre tranquiliza. Besos.
EliminarQue complicados somos, ¿ verdad ? quiero pensar que algunas veces es para llamar la atención del otro, la soledad es mala compañía y simplemente con unas palabras, un gesto o una mirada, asirse a la esperanza ..... abrazos!!
ResponderEliminarY a veces es más complicado todavía, Elbe. Pero así es la vida, en lo bueno y en lo malo. Un abrazo.
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