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| Imagen: Pixabay |
Comienza a despedirse un año de agonías lentas, y se lleva por delante tantas cosas... Tantos afectos perdidos, tantos abrazos relegados en la asepsia de los impedimentos, el abrazo último que no pude darte en la extrañeza del gélido perimetraje consabido.
Echaré de menos en cada día venidero tu mirada triste como un otoño perenne, tu lagrimal afilado en mil mañanas de luto y desconcierto.
Perecerá este año maldito sin que tú lo veas, y por más que yo suplique en contra pervivirán sus días ya por siempre en la memoria.
Sin embargo me alegra asegurarte que no ha logrado vencerme. Lo desarmo a cada instante con la ilusión impetuosa de los nuevos comienzos. Sostengo su mirada inquisitoria con las pupilas ávidas de belleza, y doblego su látigo de sombras con la fuerza de la redención.
He de trascender sus murallas con los pies ligeros, despojada del lastre de antiguos credos, sedienta de horizontes vírgenes la esperanza.
Colgaré mis risas de tus pestañas, y la paz echará raíces en el vacío para hacerlo añicos y abrazar en su estallido lo mejor de ambos.
Mariaje López.
Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.
Hermoso escrito Escritora, de recuerdo realista de su hermano, pero también de esperanza futura, ligera de equipaje superará las murallas de este tiempo que nos toco, y explorará nuevos horizontes. Admirables sus planes sobre la paz y la risa.
ResponderEliminarMe alegran sus planes Escritora, que no decaiga su buen animo, es lo mejor que podemos tener. Abrazos
Gracias por sus buenos deseos, Salayero. Los mismos que tengo para usted. Otro abrazo.
EliminarEscritora, su texto esta plagado de vibrantes expresiones y figuras retoricas. Es rico e intenso, y la verdad me ha agradado mucho las innumerables hipérboles y metáforas. Me ha atrapado la pasión que desprende.
ResponderEliminarNo pretendo hacer un comentario de texto ni mucho menos, que además no soy experto en retórica, pero quería preguntarle alguna cuestión:
" otoño perenne " (una delicia de expresión) ¿ es una paradoja o una antítesis o un oxímoron o participa de las tres ?
" sedienta de horizontes vírgenes la esperanza " además de una metáfora ¿ es un hipérbaton?
Muchas gracias Escritora
En verdad soy muy dada a la hipérbole, tiene usted razón, y le tengo afición al oxímoron, como también al hipérbaton. Quizá una suerte de espíritu juguetón. En cuanto a su primera cuestión, "otoño perenne" podría ser una pizca de las tres cosas que apunta, pero aquí no lo considero yo como parte de ninguna, pues me refiero a un estado de ánimo prolongado en el tiempo, y ya sabe usted que hay flores y hojas que no mueren en otoño.
EliminarEn cuanto a la segunda cuestión, está en lo cierto: es un hipérbaton, figura que no sé muy bien por qué me surge con frecuencia al escribir prosa poética.
Gracias por su interés y por leerme con tanto afecto. Vayan un par de abrazos más.
Hola Escritora, hoy fue un placer leerla.
EliminarEchare de menos en cada día venidero tu mirada triste como un otoño perenne, si puede ser perfectamente un otoño o estación permanente y por tanto un estado de animo prolongado.
Por otro lado, al nombrar al otoño se suele asociar su nombre precisamente con lo contrario a los arboles de hoja perenne, es decir a las hojas caducas que primero adquieren ese color entre marrón y rojizo y después se desprenden del árbol. la idea del otoño para mi es esencialmente esa, un paisaje primero de cambio de color y después el desprendimiento de las hojas en los arboles de hoja caduca.
Por eso al atribuir la cualidad de " perenne " a un tiempo que esencialmente se caracteriza por el cambio y no por la permanencia (cualidad intrínseca a lo perenne), yo pienso que se enfrentan dos conceptos contradictorios (no olvidemos que las hojas que no mueren en otoño no mueren tampoco en invierno ni en el resto de estaciones, por lo que no creo que caractericen precisamente al otoño), por lo que podría ser una paradoja. También podría ser un oxímoron al ser dos palabras contiguas que se contradicen. Descarto la antítesis.
Puf, espero no haberle dado la lata excesivamente con esta cuestión insignificante, pero siempre se aprende algo al interesarse por algo. Le mando abrazos afectuosos.
Me encantan sus apreciaciones, Salayero. De verdad que las disfruto. Gracias por su tiempo y atención. Nada es insignificante, al menos nada de lo que usted dice.
EliminarEn cualquier caso Escritora, hoy disfrute leyendo y observando la cantidad enorme de metáforas e hipérboles que registro su declaración (no sabría definir de otra manera su texto, no es un relato) y me la tuve que leer con atención y releerla, además de refrescar los conceptos referidos a las figuras retoricas. Gracias por su forma de escribir. Se agradece su estilo. Hoy me permitió fijarme con atención y detenimiento en cuestiones insignificantes pero que me resultaron atractivas. Gracias Escritora
ResponderEliminarGracias a usted siempre. Por su tiempo y afecto.
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