A Barcelona iba, con mi maleta; y en mi maleta la capa de Merilio y su sombrero naranja, a la cita con su cuarta aparición y su encarnación tercera. Llegué a casa de mi amigo Javi, en El Carmel, la tarde antes de la presentación, y me lo encontré ensayando. Javi es aficionado a la música, a menudo lo he visto con la guitarra a cuestas, y cantando en celebraciones públicas y privadas. Por eso le pedí que acompañara a Carmen Segura, la actriz que venía de Sitges, con Eugenia Kléber, para hacer de autora y cantar el Life on Mars.
Primero aproveché para vestirle de Merilio y sacarle una foto, y luego nos fuimos a dar un paseo por el barrio del Carmel. La ciudad desde allí lucía espléndida, todavía brillaba el sol. Volvimos sobre nuestros pasos ya de noche y cenamos en un restaurante pequeño con camareras muy atentas. Pedí un risotto de remolacha con parmesano.
A las cinco de la tarde del viernes 31 nos habíamos citado en la librería Alibri con Eugenia y sus escogidos: la citada Carmen y Pacco Pérez, que prestaría su físico a Merilio. Llegaron enseguida y al ensayo general acudió también, para saludarnos, el pianista y compositor Jesús Acebedo, que no podría quedarse a toda la presentación por motivos laborales. Fue un gustazo poder cruzar con él unas palabras, y saludarle en persona, que ya era hora. No hay foto del encuentro... esta cabeza mía tan dispersa.
Fueron llegando personas que conocía por sus fotos y sus palabras: Pucho, Nieves Correas con su marido, la diseñadora Manuela Muñoz, la periodista y conocida de tiempo atrás Laura Martínez Alarcón, que me regaló su último libro: Cortoletrajes, Aitor y Marcela, hijo y nuera respectivamente de Elbe, mi amiga de Castro Urdiales. Y vinieron claro, amigos de Eugenia, Pacco y Carmen; gente de cine, pintura, letras y teatro. Amigos de Javi, profesores y gente encantadora como luego se vio.
Una mención especial al personal de Alibri Llibrería, especialmente Jordi y Víctor, que fueron muy atentos con nosotros. Es una librería tan grande que puede permitirse hacer dos presentaciones al mismo tiempo, como de hecho sucedió aquel día.
Eugenia Kléber presentó el acto, con su delicadeza innata y saber estar, y me cedió la palabra. Después de mi comenzó la dramatización del prefacio del libro, y que caracteriza a toda esta ronda de presentaciones que estamos llevando a cabo. Aquí tuvimos un pequeño tropiezo, aunque luego nos vino bien para echar unas risas y elevar la sintonía con el público asistente. Ello fue que Javi se puso más nervioso de lo que le hubiera gustado y erró una nota... a partir de ahí se bloqueó y toda la canción, que en los ensayos había sonado razonablemente bien, se fue al traste. Al final la repitieron y salió bastante mejor, ayudados por la simpatía del público. En los directos siempre ocurre algo imprevisto. Todavía recuerdo cuando tuve que presentar "A la sombra de un tilo", de Salvador Robles, que yo llevaba la chuleta en el móvil, y olvidé bloquear las llamadas entrantes... ya te puedes figurar lo que sucedió. Afortunadamente Miguel Ángel de Rus salió al quite mientras yo solucionaba el problema. Javi es una persona increíble y se tomó aquello con una madurez y sentido del humor envidiables. Al día siguiente nos reímos mucho comentando la jugada. Saber reírse de uno mismo es algo muy saludable.
Carmen nos ofreció una recreación deliciosa, con su perfecto inglés y su bella y delicada presencia; y Pacco, totalmente identificado con su papel antes, durante y después del evento; no dejó de ser Merilio hasta que no se quitó el sombrero. Estuvo fantástico y nos dejó unas cuantas poses memorables.
Eugenia Kléber, además de una gran artista, versátil y multidisciplinar, es una maravillosa persona, cuyo carisma lleno de sencillez encandila a cuantos la conocen. Sacó tiempo de donde no había para preparar el desembarco de Beatricia en Barcelona, concediéndome la tranquilidad de tener una aliada imponderable en su territorio natal.
Otra vez, gracias a todos los que hacéis que las presentaciones de Beatricia se conviertan en tiempos mágicos. Se nota vuestro cariño, y vuestra pasión. Y a ti, Javi, amigo y hermano, te dejo un puñado de nuevos amigos allí. Disfruta de ellos como lo haría yo.
Mariaje López.
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