Microcuento que leí en el programa de RNE Sexto Continente, dirigido y presentado por Miguel Ángel de Rus.
A paladas de tierra húmeda sepulto al hombre al que renombraron con la mitad de ese título, y sabe Dios que hubieran de llamarle hombre y medio, pues si a su cuerpo le faltaban miembros, a su valor y determinación no les faltó nada. Lo puedo contar yo, que luché con los españoles contra aquel bosque de navíos ingleses, y supe de la vergüenza con que regresaron a su patria después de haber dado por cierta la victoria anticipadamente. El rey británico hizo hasta acuñar monedas conmemorativas y luego prohibió a los historiadores relatar tan imprevista derrota. No conocían al tullido, ni se imaginaban lo que era capaz de mover y remover los brazos y piernas de sus hombres, y más su bravura.
Sello la lápida y escucho algunos gemidos, y veo humedecerse rostros bien curtidos. Los que le conocieron no lo olvidarán, pero me pregunto si la historia lo enterrará en su olvido más profundamente que yo. Tengo por cierto que no lo permitirían sus paisanos si británico fuera, pero los españoles tienen un punto de acomplejados que les hace recrearse en sus miserias y despreciar sus grandezas.
Mariaje López© Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.
Bravo. Excelente microrrelato que dice mucho en pocas líneas.
ResponderEliminarSi Bravo, enhorabuena López. La guerra de la oreja del pirata Jenkins dio para escribir más de un gran libro, a lo mejor podría usted profundizar en la épica patria, aunque sólo sea un breve relato, estoy seguro que nos deleitaría con seguridad.
ResponderEliminarPues mire, Cervantes estuvo "en la más alta ocasión que vieron los siglos", y de esa quizá me anime a contar algo.
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