![]() |
Foto: Mariaje López - (Embalse de Manzanares el Real) |
Algunas veces, cuando digo que pienso a menudo en la muerte, hay personas a mi alrededor que tuercen el gesto. Unas veces con repugnancia, otras con asombro, otras con compasión. Casi siempre con sorpresa. Es una rara confesión en una sociedad acostumbrada al veto de las realidades complejas. Todo ha de ser, o al menos parecer, luminoso. Hay que ser feliz, o al menos, aparentarlo. No se entiende que se pueda ser razonablemente feliz en la certeza constante de nuestro destino final. Es una lástima que no se comprenda lo importante que es pensar en la muerte para llegar a saborear la vida en plenitud. Estoy convencida de que, si esta consciencia predominase, se eliminaría de un tajo un gran caudal de sufrimiento inútil.