Ilustración de Franklin Booth |
Desnuda como estaba se inclinó y se miró en el lago, y allí se imaginó vestida con ricas telas. ¿Para qué iba a perder el tiempo con la verdad, cuando el espejo de su ensoñación la recreaba a su antojo? Sólo tenía aquello una desventaja: que para verse tal y como su imaginación quería, preciso era vivir siempre arrodillada.
Mariaje López Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.
Ala López, ahora si se te van a romper las falanges a este ritmo. Me he acabado Beatricia, me ha gustado mucho. Ya le comentare.
ResponderEliminarQuede con Dios
Traviesa Esfinge: las falanges comprenderá que por el blog de momento, no sufren, dada la longitud de lo publicado. Sin embargo he decir que trabajando en mi próxima novela castigo bastante más dichas articulaciones. Celebro que haya terminado Beatricia, y más que le haya gustado. Espero sus comentarios, me estoy acostumbrando a charlar con usted, es estimulante. Quede en tan buena compañía como a mí me enconmienda.
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