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A veces pienso que jamás un ser humano podrá comprender a otro en lo profundo. Es fácil comprender en la media distancia. En las lindes esa capacidad se emborrona. Cuando hay espacio suficiente las aristas del otro no te cortan, y a él no le lastiman las tuyas. Hay aristas en la incomprensión del otro, no podemos superar la sólida creencia de que son los demás quienes se equivocan. Esa creencia, ofendida, no transige. Necesita dañar para mantener su absurdo.
Esa locura.
Ese sinsentido.
Ese no entender que desde el amor no hay ofensa querida, que lo único querido es la voluntad de resarcirse de la ofensa no buscada. Y seguimos vaciando la vida a espuertas, dilapidando el agua de la dicha aunque muramos de sed.
Hace muchas lunas creía que la comunión total, aunque difícil, era posible. Poco a poco abandoné esta quimera, y me propuse aprender a vivir de nuevo en la soledad completa de mi alma desnuda.
Mariaje López©Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.
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