miércoles, 17 de julio de 2019

De Julia y la guillotina, de Jonathan Allen


Portada de Julia y la guillotina by Jonathan Allen 


Las primeras historias de fantasmas que recuerdo son las de Edgar Allan Poe, y las de Lovecraft, si bien el encuentro inicial no fue con los textos originales, sino con su versión en cómic. 

Mientras retuve creencias en otra vida, temí a los fantasmas. Cobraban forma entre las sombras de las habitaciones oscuras de mi adolescencia, alimentadas por los relatos clásicos y mi imaginación. Perdida la fe en el alma inmortal, cauterizó el temor a las visitas desde el más allá, lo cual no me impide seguir disfrutando de ese juego literario que conforma un género en sí mismo, y del cual la historia de la literatura se nutre con memorables obras. 


Julia y la guillotina es una historia de fantasmas, una novela corta de Jonathan Allen, escritor nacido en Las Palmas de Gran Canaria, con ascendencia inglesa y una desarrollada y múltiple acción cultural en su haber, y varios libros publicados por añadidura. 

Lo primero que observo en la presente obra es que si bien se trata un cuento fantasmal, no es de terror, o al menos del terror al que últimamente estamos acostumbrados. Recuerda más bien ese estilo refinado y decadente en el que el fantasma cumple una función social o educativa más que amenazadora o letal. Así el fantasma de Julieta, antepasada y prima de la protagonista, actúa como remedio terapéutico más que como detonante de consecuencias trágicas. La relación entre los dos mundos, y las dos épocas —la actual, y como podrá deducirse del título, la del Reinado del Terror en la Francia de Robespierre—, se produce con pasmosa naturalidad. Tanta que casi podría enlazar con el realismo mágico de Latinoamérica. 

Conecta también con una concepción personal del objeto sacramental, como expliqué en mi artículo Los sacramentos de la vida, en este mismo blog. En este caso el objeto sacramental es el vestido que llevaba puesto Julieta el día que la condujeron al cadalso. La prenda es exordio y exorcismo a un tiempo, para que cada cosa regrese a su lugar. Pero no será en vano, quedará el poso que nutrirá la experiencia y cambiará su perspectiva. 

En algunos pasajes esta nouvelle es muy visual. En otros exige una observación intelectual que se eleva sobre la sociedad moderna y sus derivas. Un par o tres de estos párrafos me han anclado a la página, no solo por su verdad, sino por la sensibilidad con que están escritos. Se percibe en ellos una suerte de rabia apaciguada, una resignada tristeza que a veces se subleva. 

Quizá a quienes están acostumbrados al terror contemporáneo, de puro y duro resorte y hemoglobina a raudales, esta delicada historia se le quede corta, pero agradará a los sibaritas literarios, quienes sabrán apreciar sus entrant y sus délicieux desserts al margen del plato principal. 


Mariaje López©Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.



No hay comentarios:

Publicar un comentario