Recuerdo que la película era italiana, que tú preparaste un par de copas de ese licor de chocolate negro que tanto me gusta, y que acabábamos de ducharnos.
Recuerdo que te dije que no te vistieras. Recuerdo que no me vestí yo. Que nos acomodamos frente a la pantalla y nos arropamos con el edredón. Que la película estaba empezada y lo poco que nos importó.
Recuerdo la piel de orillas cálidas, el abrazo pionero, el susurro encendido. Recuerdo el erotismo sin andamiajes, porque de vez en cuando se agradece caminar seguro en las alturas, pisar suelo firme.
Recuerdo el corazón respirando tranquilo, contemplándose, nadando en la intemperie de su desusado amor.
Mariaje López© Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario